La Institución Educativa Escuela Normal Superior Indígena de Uribia vivió del 9 al 11 de abril una de sus jornadas más significativas del calendario escolar: el “Día del Silencio”, una experiencia institucional profundamente espiritual, reflexiva y transformadora, que reunió a estudiantes, docentes, personal administrativo y de servicios generales en un mismo propósito: conectarse con el sentido de la Semana Santa, renovar la fe y fortalecer la esperanza en medio de los desafíos personales y colectivos.
Durante tres días, cada sección de la comunidad educativa participó en actividades diseñadas para generar un espacio de recogimiento interior, expresión simbólica y renovación del compromiso con los valores que dan sentido a la vida y a la misión educativa.
Miércoles 9 de abril: La infancia reflexiona desde la fe
La jornada inició con los estudiantes de preescolar y primaria, quienes vivieron el “Día del Silencio” a través de actividades pedagógicas que fomentaron la reflexión espiritual desde una mirada sensible y cercana a su realidad. Uno de los momentos más significativos fue la representación del Domingo de Ramos, donde los niños y niñas, con gran entusiasmo y respeto, escenificaron la entrada de Jesús a Jerusalén, acompañados de palmas, cantos y mensajes de paz. Las aulas se convirtieron en espacios de oración, reflexión y aprendizaje espiritual, guiados por sus maestras y maestros, quienes fortalecieron en ellos el sentido del amor, el respeto y la solidaridad.
Preescolar
Primaria
Jueves 10 de abril: Juventud que camina con propósito
El segundo día fue protagonizado por la sección secundaria, cuyos estudiantes llevaron a cabo una conmovedora representación del Viacrucis, recorriendo simbólicamente las estaciones del camino de Jesús hacia la cruz. Cada escena fue encarnada con respeto, compromiso y una profunda carga emocional. La jornada continuó con un momento de alabanza y reflexión colectiva, donde los jóvenes expresaron su fe a través de cantos, oraciones y palabras sentidas, que despertaron en todos un sentimiento de unión espiritual y esperanza activa. Fue una muestra del compromiso de los adolescentes con los valores humanos y cristianos que se cultivan desde las aulas.
Galería
Viacrucis
Alabanza
Viernes 11 de abril: Reflexión profunda para el equipo humano institucional
Cerrando con broche de oro esta experiencia, el viernes se realizó el “Día del Silencio y la Esperanza” para el personal de servicios generales, administrativos, docentes y directivos de la IEENSIU. La jornada se estructuró en tres momentos de alto contenido emocional y espiritual. En el primer espacio, se realizó una dinámica sobre la desesperanza, en la que cada participante identificó y escribió sus cargas personales, temores y dolores, para luego liberarlos en un acto simbólico de quema colectiva, como forma de desprenderse del sufrimiento y dar paso a la sanación.
El segundo momento abordó la temática de las esperanzas puestas en Dios y la importancia del papel del maestro frente a las problemáticas emocionales y conductas de riesgo en los jóvenes, como el suicidio. Se generó un diálogo reflexivo sobre cómo, desde el aula, los educadores pueden ser guías, acompañantes y faros de luz en la vida de sus estudiantes.
Finalmente, la jornada concluyó con una eucaristía solemne, que permitió a todos los presentes renovar su fe, agradecer por la misión educativa y pedir fuerza espiritual para continuar sembrando esperanza en cada espacio de la institución.
Con esta vivencia colectiva, la IEENSIU reafirma su compromiso con la formación integral de la persona humana, creando espacios donde no solo se aprende con la mente, sino también con el corazón. El “Día del Silencio” se consolida como una experiencia que une, transforma y fortalece el espíritu comunitario de la institución.